jueves, 21 de octubre de 2010
Poema del Secreto
y no volver el rostro para verte pasar.
Puedo apretar mis labios un día y otro día...
y no puedo olvidar.
Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente,
casi aburridamente, sobre un tema vulgar,
puedo decir tu nombre con voz indiferente...
y no puedo olvidar.
Puedo estar a tu lado como si no estuviera,
y encontrarte cien veces, asi como al azar...
puedo verte con otro, sin suspirar siquiera,
y no puedo olvidar.
Ya vez: Tu no sospechas este secreto amargo,
mas amargo y profundo que el secreto del mar...
porque puedo dejarte de amar, y sin embargo...
no te puedo olvidar!
José Angel Buesa
Poema De La Despedida
Quizas no he de olvidarte... Pero te digo adiós
No se si me quisiste... No se si te quería
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste y apasionado y loco
Me lo sembré en el alma para quererte a tí.
No se si te amé mucho... No se si te amé poco,
Pero si sé que nunca volvere a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
Y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero al quedarme solo... Sabiendo que te pierdo,
Tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós y acaso con esta despedida
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en tí.
José Angel Buesa
domingo, 10 de octubre de 2010
La frase de la semana...
sábado, 9 de octubre de 2010
Dolor
hasta que el viento, como un mensajero jadeante,
informó la llegada del tirano.
Fue entonces que las ramas hablaron agonizantes.
¿Recuerdas esa tormenta furiosa?
Con miedo, las flores desahuciadas ofrecían buqués
al oscuro gobernante;
las borlas de su corona eran meteoros
y, como brotes amenazados por la lluvia,
lloramos con zozobra al caer
ultrajados por la fría cuchilla de una espada invisible.
Nuestros miembros mutilados fueron arrastrados por la lluvia
pero no así nuestra sangre;
indeleble, se quedó en las paredes
como la goma silvestre en el tronco de los árboles.
Mbella Sonne Dipoko
Traducción de Emmanuel Caballero
viernes, 1 de octubre de 2010
Pablo Neruda: Puedo escribir los versos más tristes esta noche
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.
sábado, 18 de septiembre de 2010
Parte de uno sin acabar...
El tiempo avanzaba lento y no era como cada uno querría que fuese.
La casa se caiga a pedazos,…, pero irremediablemente al caer la noche cada uno dormía, cada cual acurrucado en su propio rincón de la cama y en sus propios recuerdos…
Amanecía y los dos nos levantábamos cansados, y con la misma pregunta tácita grabada con fuego ardiente en nuestro cerebro.
Ese verano cada uno dejo su esqueleto, él tomo la iniciativa y lo dejo en mi ventana y yo indeciso en un cuarto de la casa, él se fue llevándose todas sus cosas y parte de las mías, se fue llevándose también parte de mi esencia y un trozo de mi vida. En su partida dejo tras de sí un montón de fantasmas y monstruos habitantes hoy por hoy de la casa. Yo me quede mirando el techo con mi armadura desarmada…
El tiempo… No era como lo imaginamos, nosotros tampoco…
Este invierto esta siendo largo, largo, gris, frío y tormentoso. Una amiga tiene la teoría que es por ello que estamos mas locos que de costumbre y que también nos lleva a una depresión, debido a la ausencia del sol y su calor y de pasar largo tiempo metidos en casa.
jueves, 26 de agosto de 2010
Frases celebres
Ernesto Sábato (1911-?) Escritor argentino.
Esta frase me la recordó mi gemela en una charla el otro día, ¿a donde esta parando esta sociedad cruel, despiadada y sin ética que se esta incubando actualmente? Gracias por esas tardes de cholas, de pensamientos cotidianos y absurdos que nos metemos en la lavadora, de discusiones a veces sin sentido y otras encausadas. A Isa fuente de inspiración y reflexión en este andar de la vida.
viernes, 20 de agosto de 2010
Frases celebres
de romper un corazón.
Son incontables los relatos
de corazones
destrozados por el amor,
pero lo que realmente
quiebra
un corazón
es arrebatarle
su sueño,
cualquiera que
sea.
Pearl S. Buck
jueves, 19 de agosto de 2010
CONTAMINADO
Phss, virus, esas pequeñas cositas que ni siquiera podemos ver, a menos que poseas una vista microscópica, pero eso cuesta unos cuantos quilodolares, solo las grandes mafias poseen.
Dos hombres de blanco y enfundados en sus trajes esterilizados entran por la puerta, cojen los listados y nos llaman con voces de campana. Un pequeño buda de mirada perdida espera en la fila a que lo llamen para su pequeña eucaristía, entrecierro los ojos y puedo ver su aura musical, ninguna igual, todas al unísono en una gran orquesta. Al volverlos abrir y entrar otra vez en esta realidad solo veo seres pobres, carcasas que se mueven de un lado para otro, hombres y mujeres de miradas tristes, de soledades en sus ojos, de grandes surcos en la piel que recubren sus caras, inválidos que se apoyan en bastones de acrílicos y de seres que en resumen no saben a donde ir.
Tic-tac tic –tac… el reloj no deja de resonar al igual que los latidos de mi corazón, llegan mas personas y esto se hace caótico, un caos completamente de gente perdida, alguna sin vida, otras con ganas de vivir…
Gente que pregunta a gente, a los de blanco, al aire que sale por las escotillas. Me siento una estatua, nadie me mira, nadie sabe nada de mí, nadie me ve, y yo observo y veo, y veo y que es lo que veo….
El lápiz encima de mi libreta es lo que veo ¿o son ellos los que me ven a mí?
jueves, 29 de abril de 2010
Y yo me quede quieto, quieto como una taza de porcelana, en silencio y con solo una historia breve.
Y Tú me dices que fui yo el causante de ese diluvio de tus ojos. Ojos de niño caprichoso llorando por un simple caramelo.
Y yo una vez más, quien robo el calor de tu cuerpo, como el vampiro la sangre a su presa. Si sabemos que la presa también fue y es cazadora. ¿Entonces que somos cazadores o cazados?
Siendo yo nuevamente quien enveneno tus sueños con mi existencia, entrando en tu mundo. Veneno que bebiste a conciencia, a sabiendas de su efecto.
Guardo tu esperanza en un bolsillo roto. Con la esperanza en balde de que no se pierda.
Meto tus sueños en el baúl sin fondo de las decepciones. Grande como el mismo universo.
Tu esencia se aletarga en mí, en el tiempo, casi se pierde en la atmosfera que me rodea… tu obsesión por verme crece, o eso dices.
Pasa el tiempo y para mi, la luna no ocupa su lugar en la casa de Virgo. Tampoco en la de Acuario. Maldita luna…maldito calendario.
Mi corazón late y sigue latiendo una y otra vez, como lo dicta su naturaleza humana… pss, quizás lata, pero todavía esta dormido.
No se culpe a nadie de ese sueño.